Los sonidos de los tambores y trompetas de guerra, resonaban de forma seca en cada piedra de las paredes de la Sala. Era tan grande como un bosque entero...e igual de alta que las Torres Saphery y tan dura y resistente como la misma montaña. Las fuertes pisadas de los guerreros enanos hacían temblar hasta el último grano de mineral. El Rey Thorgrim se alzaba orgulloso sobre el Gran Trono, observando al ejército enemigo. Delante del Gran Rey, se desplegaba, de forma ordenada y disciplinada el ejército de Grungni. Regimientos enteros de veteranos guerreros de barba gris, armados con pesadas armaduras finamente labradas, que sin embargo podían resistir hasta el golpe mas potente.
Los distintos cañones y lanzavirotes enanos, se desplegaron en los salientes de las paredes rocosas, que antes sirvieron como refugio de las lámparas y braseros que una vez alumbraron todo Ungrid-Ankor. Los Atronadores se colocaron al lado del Rey, encima del montículo principal, para tener mas línea de visión a la hora de disparar contra sus bárbaros enemigos. Grupos de matatrolls rugían y vociferaban insultos en Khazalid, sedientos de sangre y buscando provocar a su enemigo para encontrar una muerte digna y poder descansar en paz en los brazos de Grungni.
Al otro lado de la Sala Subterránea, el ejército orco se desplegaba de una forma desordenada y nerviosa. Sus capitanes emitían guturales rugido y alaridos, incomprensibles para un oído corriente...y totalmente tangible para los de su raza.
Destartaladas máquinas de guerra, echas de troncos y tornillos amontonados sin razón o esquema aparente...se desplegaban en los salientes de los pequeños montículos de roca que sobresalían del suelo.
Fanáticos goblins intoxicados de hongos venenosos, babeaban y se movían de una forma diabólica, nerviosa y macabra, armados con pesadas bolas de acero y mazas, que un humano corriente no podría levantar el solo.
Entonces, el Rey Thorgrim se levantó de su trono, portado por sus fieles guardaespaldas y habló de forma decisiva:
- ¡¡¡Guerreros!!!...¡¡¡Amigos!!!...¡¡¡Hermanos!!!.....¡puede que muchos de vosotros hoy no vean de nuevo la luz del sol...puede que haya muchos de vosotros que no vuelvan con sus familias!...Puede que incluso yo caiga en combate...¡pero caeremos con honor y valentía! y hoy beberemos con Grungni en los Sacros Salones!....¡Hermanos!...¡¡EXPULSEMOS A ESAS ALIMAÑAS DE LAS TIERRAS DE NUESTROS ANCESTROS!! - vociferó el Rey alzando el hacha del Grungni por encima de su cabeza - ¡¡Seguidme hasta la victoria!!! - en ese momento todas los martillos, hachas y arcabuces se alzaron junto con los vítores y cantos de guerra que gritaban los guerreros enanos...ese día iba ser una dura batalla...y lo fue....por supuesto que lo fue.....
viernes, 8 de junio de 2007
Batalla en la Sala subterránea...(I)
Etiquetas:
Agravios,
Nación Enana
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4 comentarios:
¡Genial! ¿Es una historia ambientada en Warhammer? Estoy seguro casi al cien por cien. En todo caso, me encanta ^^ :3 Espero con ilusion una continuacion...
Un saludo, milord, Regio Señor de las Petreas Estancias ^^
Me gustaría escribir mejor...pero que se le va a hacer ^^U. Si, es ambientada en warhammer (me gusta mucho su transfondo y me gusta también escribir basándome en su historia ^^). Me alegra verle por aquí, Espectro de Dorwinion, y en seguida tendrá su continuación ^^
Por cierto, no sabía muy bien como contactar contigo, asi que te lo digo aqui xD (espero que no te moleste...) ¿Finalmente te decidiste a hacer un Banner? Si es así cuando lo tengas que lo pasas ^^ Saludos, nuevamente
A mi no me quedó bien, y se o encargué a una compañera de un foro ^^. En cuanto lo tenga te lo paso ;)
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