Los ingenieros aeroespaciales que se dedican a diseñar aviones, cohetes y satélites necesitan aplicar numerosas ecuaciones para determinar la forma adecuada para cada una de las partes de un vehículo.
De su exactitud dependen la seguridad del aparato y muchas de sus prestaciones.
Pues resulta que en 1996 dos matemáticos estadounidenses descubrieron que una de estas ecuaciones estaba equivocada. Se trata de una fórmula que permite calcular la fuerza que ejerce el aire sobre las alas y los alerones, y que había estado siendo utilizada durante mas de 60 años sin que nadie se preocupara de comprobar si era correcta. El error resulta pequeño y no suele provocar mayores problemas, pero se cree que puede haber sido la causa de algunos accidente aeroespaciales, como el del transbordador espacial estadounidense Challenger en 1986.
Impresionante como un simple cálculo mas realizado es capaz de provocar todo un aparatoso accidente...
No hay comentarios:
Publicar un comentario