sábado, 3 de febrero de 2007

La Gran Sala...


"Ante mí se alzaba un pesada puerta de hierro reforzado. El Guardián saludó al Barbahierro que se aproximaba y, sacando un enorme manojo de llabes de su cinturón, abrió la robusta cerradura. Mientras las puertas se abrían, se me afreció una visión que muy pocos hubieran resistido. Hasta el día de mi muerte, aquella imagen seguirá grabada a fuego en mi mente. En cada pared de la enorme cámar aestaban colgadas una gran variedad de armas, armaduras y escudos de todo tipo. Hileras e hileras de hacas, martillos y, para mi mayor sorpresa, habia también espadas en la cámara. Estas armas no eran simples objetos amontonados. Muchas de ellas se habían forjado con los metales mas nobles y tadas habían sido meticulosamente pulidas y supervisadas por maestros Herreros. Martillos de todos los tipos y tamaños se alineaban junto a las hacas como nunca antes había visto. Emblemas fantásticos con iconografías enanas, como Dragones o las máscaras de Grungni y Grimnir, resplandecían reflejando sus destellos en los escudos.

Mis ojos se dirigieron lentamente hacia el fondo de la estancia. En la pared había muy bien colocada una armadura completa, incluidos el escudo y el casco, construida con el mas fino gromril. La recargada runa grabada sobre la coraza de la armadura parecía reflejar las luces de las antorchas; no fue hasta que la estudié de cerca que me di cuenta de empezaba a brillar intensamente, absorbiendo su enorme poder de alguna fuerza mágica. Un hacha a dos manos pendía de uno de los muros. La hoja del armaparecía estar mas afilada que la de una cuchilla y no podñia encontrarse en ella mella alguna. No tuve ninguna duda, de que ese hacha había sido concebida para matar.

A cada lado, el casco tenía grandes alas que lo adornaban; y no podía dejar de imaginar el tamaña del ave que una vez las llevara. Mientras abandonaba la cámara, el Barbahierro me contó que aquellas alas eran de una águila gigante que había atacado al Gran Rey durante la Guerra de la Venganza. El Rey había conseguido acabar con la bestia y su jinete con un solo golpe de su poderosa hacha.

Nunca volveré a ver una armería así, de eso estoy seguro. Los Enanos se han ganado mi respeto como los mejores forjadores de armas, mas allá de cualquier comparación."


"Extracto de las memorias de Leopold Vorwärts, enviado del Emperador Boris Goldgather"

2 comentarios:

Elyon_Lannister dijo...

Me encanta ^^

(Lo del tagboard es super complicado de poner xD, pero mola mazo!)

Lord Balin dijo...

Ya investigaré yo como ponerlo, pero en fin, me gusta que te guste ^^