El Origen...

...Se dice que al principio, los enanos fueron hechos por Aulë, en la oscuridad de la Tierra Media, porque deseaba tener discípulos a los que enseñar su ciencia y artesanía, y no estuvo dispuesto a acatar los designios de Ilúvatar. Y Aulë hizo a los Enanos como son todavía, porque aún no tenía clara en la mente la forma de los Hijos que estaban por venir y porque el poder de Melkor obraba todavía en la Tierra, y por tanto deseó que fueran fuertes e inquebrantables. Pero temiendo que los demás Valar lo culparán, obró en secreto e hizo primero a los Siete Padres de los Enanos en un Palacio bajo las montañas de la Tierra Media.
Ahora bien, Ilúvatar sabía lo que se estaba haciendo y a la hora misma que Aulë completó su obra y empezó a a instruir a los Enanos, le habló:
- ¿Por qué has hecho esto?, ¿Por qué intentas algo que está mas allá de tu poder y tu autoridad como bien lo sabes? Porque has recibido de mí como único poder tu propio ser, y ninguna otra cosa, y por tanto las criaturas de tu mano y tu mente sólo podrán vivir de ese único ser, moviéndose cuando tu lo piensas, y si tu pensamiento está en otro sitio, se quedarán quietos. ¿Ése es tu deseo?
- Yo no desee semejante dominio. Desee unas criaturas que no fueran como yo, para amarlas y enseñarles, de modo que también puedan percibir la belleza de Eä, que tú mismo hiciste. Porque me pareció que había suficientes espacios en Arda como para que muchas criaturas los habitasen, pero sin embargo, aún se está muy vacía. No obstante llevo en mi corazón la hechura de cosas nuevas. Pero, ¿qué haré ahora para que no estés siempre enfadado conmigo?. Como un niño a su padre, te ofrezco yo estas criaturas, obra de las manos que tú mismo has hecho. Dispón de ellas como mas te plazca. Pero, ¿no tendría que destruir yo mismo la obra de mi presunción?. Alzó entonces Aulë un gran martillo, para golpear a los Enanos; y lloró. Pero Ilúvatar vio la humildad de Aulë, y tuvo compasión de él y su deseo. Entonces le dijo:

- Acepto tu ofrenda tal y como era al principio. ¿No ves que estas criaturas ahora, tienen vida y hablan con sus propias voces? De otro modo no habrían esquivado tu golpe, ni orden alguna de tu voluntad. – entonces Aulë soltó el martillo y le dio las gracias a Ilúvatar, diciendo:

- Quiera Eru bendecir mi obra y enderezarla.

Entonces habló Ilúvatar de nuevo y dijo: Le he dado sitio en el Mundo a tu deseo, pero no enderezaré de ningún modo la obra de tus manos, y tal com la hiciste, así será. Pero no toleraré que estas criaturas lleguen antes que los Primeros Nacidos de mi hechura, ni que tu impaciencia sea recompensada. Dormirán bajo la piedra en la oscuridad y no saldrán de ella hasta que los Primeros Nacidos despierten sobre la Tierra, y hasta ese momento esperareis, aunque la espera se os haga larga.
Entonces Aulë tomó a los Siete Padres y los puso a descansar en sitios distintos y apartados y regresó a Valinor, donde espero los largos años.
Como habrían de aparecer en tiempos de Melkor, Aulë los hizo fuertes y resistentes como las duras rocas, rápidos en la amistad y en la enemistad, y soportan hambre, trabajo y dolores corporales mejor que ninguna otra criatura con el don de la palabra.
Cuando despierten, tendrán la misión de servir a Aulë, a quien llaman Mahal y ayudarlo a reahcer Arda tras la Última Batalla.
Dicen también que los Siete Padres retornan para vivir entre los suyos, y para ponerse una vez mas los nombres de los antiguos, de los que Durin, fue el mas notable en tiempos posteriores, padre del pueblo que mas amistad tuvo con los Elfos y cuyas mansiones están en Khazad-Dûm...